29 julio 2014

Murmullos que pasan desapercibidos, insisten tecos en la esperanza, tercos en la memoria viva, tercos en la vida


Pequeños aleteos de vida que quieren silenciar, llevan aire a los lugares en donde fueron arrancadas las sonrisas, las esperanzas e iluminan las casas devolviendo un poco de aire que ahora permite respirar.

Pequeñas multitudes de mujeres y hombres a quienes su corazón les late a favor de la vida a favor de los otros y se dejan caer al irresistible abismo de la defensa de lo que quieren hacer ver como indefendible y le apuestan a la verdad y a la reconstrucción del tejido disuelto y maltrecho.

Ellos son elemento asociador, son la pieza que impulsa y saca de cada quien desprovisto una nueva oportunidad, una esperanza, una que otra sonrisa.

Son ellos los que hoy conmueven mi inspiración, cómo es posible defender a capa y espada la esperanza de los demás cuando está por medio la vida misma?, cómo cabe en tan pequeños cuerpos humanos tan grandes conciencias, tan grandes corazones?. 

Ellos, son portadores y gestores de sueños, ellos son, los guardianes de la vida, los defensores de las sonrisas y ellos me merecen completa gratitud y con ellos, sigo terca en la esperanza.

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