11 septiembre 2007

Todos somos hijos de un país desgarrado por el olvido y la falta de memoria


Miércoles, 05 de Septiembre de 2007

A veces me da por pensar que la soledad de las almas rodea los espacio, estamos pero no estamos, compartimos pero la distancia es infinita entre un alma y la otra.
Por:
Tania García Méndez

Todos somos hijos de un país desgarrado por el olvido y la falta de memoria le está terminando de matar lentamente.

Los tiempos pasan de generación en generación y de pronto nos damos cuenta que tras las historias quedan los mismos rasgos, ausencia de justicia, falta de reconocimiento, falta de dignidad para con quien fue víctima del arrebato de la vida y más para quien es víctima del arrebato de la historia.

Historia, la materia del colegio que produce sueño, los profesores más buena gente…nos ayudaron a construir una historia desde el otro lado, no fuimos los protagonistas sino los observadores, mirando a los otros como ..pobre!!! pero obvio que le pasara eso…justificando la mano criminal que tras el individuo se encuentra y lo más triste es que tiene poder y disfraza su cobardía en “valor” asesinando por cobranza y sembrando terror en nosotros.

Cuando somos pequeños ignoramos el mundo que nos rodea, pero cuando crecemos y somos concientes parece que quisiéramos borrarlo y la evasión en muchas ocasiones es la mejor respuesta, porque el miedo nos desgarra los sentidos…cuando escuchas cómo a la familia de tu amigo, alguien por una razón no conocida ni aceptable, mutila sus sentidos al tiempo que mutila su cuerpo, escucha cómo todos convergemos a la misma causa y la muerte, es algo general que nos afecta a todos, cuando escuchas que a tu padre lo asesinaron por ser Comunista; algo que lo justifica, porque en un país como Colombia el derecho a opinar o a pensar diferente no está legitimado como sí lo está el derecho a la vida, cuando te unes a unos intereses para salvar tu vida y la de tu familia teniendo que renunciar a todo.

En un país como nuestro Colombia legitimamos la ausencia como un derecho común y entonces es normal que tu amigo que tu amiga que tu compañero esté falto de familia y raíces, es normal que en fechas especiales reine un sentimiento de tristeza, festejando un día como el día comercial de la madre con el familiar de tu vecino??, es claro para nosotros los colombianos el derecho que tenemos de ser libres, de rechazar cualquier atrocidad para con los nuestros, No es claro por qué si para nosotros es normal la muerte, el magnífico suceso de la vida está en segundo plano… tanto que la felicidad de un embrazo pasa a ser un problema por el miedo de traer mas criaturas a esta sociedad, que condena la maravilla de la vida al olvido.

Pareciera como si dejáramos acercar una era a pasos agigantados de miedo, de horror, de exterminio, de miseria, hambre, en fin, pareciera que los esfuerzos humanos ya no bastasen para contrarrestar los suculentos ataques de este padre que en vez de proteger, nos asecha con sus balas criminales, con sus crisis, con su abundante comida para los perros que guardan al criminal, mientras en la calle a menos de 1 kilómetro hay toda una periferia muriéndose de hambre.

Se nos acerca lentamente y entonces llega el momento que hay que decir con un extranjerismo para que sea más “universal” STOP, un alto en el camino, un alto en tu vida…un alto en tu historia; alto que no implica frenar para detenerse y acampar…un alto que por el contrario nos da luz verde para continuar, ahora con la visión positiva que desafortunadamente a raíz de los hechos más atroces nos ha dado la oportunidad la vida de tener, y entonces nos reunimos aquí allá, unos cuantos por acá otros por acá con al idea que las diferencias pasen de ser nuestra falencia a ser nuestra fortaleza, por que la unión no es más que el paso principal para crear fortaleza, para crear RESISTENCIA.